Según la familia Ortega Candanedo, esta clase de actividades se debe repetir porque es una oportunidad para pasarla en familia, disfrutar del verano y practicar un juego que casi no se puede hacer en Panamá centro debido a la gran cantidad de vehículos y edificios que existen.
Padres y madres enseñaban a sus hijos a volar los panderos, y a carcajadas disfrutaban al ver cómo el viento lograba elevar sus cometas a largas distancias.
Este festival, totalmente gratis y abierto al público en general, fue organizado por la Asociación de Profesionales Chino-Panameña (Aprochipa).