Él participaba de un retiro espiritual de la iglesia evangélica a la que pertenecía, cuando en un momento de esparcimiento se fue con otros jóvenes a jugar fútbol, pero cuando fueron al lago para lavarse, Góndola, quien había subido a un árbol, cayó al agua y no pudo salir, pues le dio un calambre.
El accidente ocurrió la tarde del sábado y los religiosos lamentaron lo ocurrido, porque fueron en busca de la palabra de Dios y ocurrió la tragedia. Góndola era estudiante del III año del Instituto Benigno Jiménez Garay en Sabanitas.