¡Tremendo topón!

Sigue la controversia.

Y es que ayer la ministra de Educación, Lucy Molinar, se reunió con algunos representantes de gremios magisteriales en la extensión de Conéctate, en Clayton, entre estos, la Asociación de Maestros Independientes Auténticos (AMIA).

Sin embargo, en medio del diálogo, cinco representantes de otros 13 gremios de educadores entraron y le pidieron a la secretaria general del Ministerio de Educación (MEDUCA), Aixa Quintero, que les recibiera un pliego de peticiones, donde plasmaban temas relacionados con la calidad de la educación, transformación curricular y reintegración de los educadores de Bocas del Toro.

Estos últimos pertenecen a un grupo de docentes que promueve un paro de labores después del 25 de julio próximo.

Ante la entrada abrupta del grupo, Molinar le manifestó a Álvaro Chiú, uno de los líderes de la Asociación de Profesores, que no era la manera de entrar a la reunión y mucho menos interrumpiéndola.

 Un “show mediático”Para Yadira Pino, secretaria general de la Asociación de Profesores Veragüenses (AEVE), también promotora del paro, Molinar quiere hacer ver que los profesores están bien con ellos, cuando la realidad es otra.

Agregó que la amenaza de huelga sigue en pie, y este 25 de julio se decidirán los días de la paralización.

Chiú argumentó que no entró de manera violenta a las instalaciones de Conéctate, y que le parece injusto que no se recibieran las peticiones hechas por escrito.

Molinar destacó que ellos habían sido invitados a la reunión, pero llegaron 50 minutos tarde; además, exigieron un análisis inmediato de la documentación cuando no había terminado el diálogo.