Un ave atrevida arrebató una cámara de video que estaba grabando cocodrilos en el noroeste de Australia y capturó imágenes fascinantes en su trayecto de 110 kilómetros (70 millas) por esa remota región.
Los guardaparques en la región de Kimberley difundieron ayer el video que revela la hazaña del animal. Se puede ver cómo aletea al atrapar la cámara y despega, y después se autorretrata al asomar la cabeza frente al objetivo.
Los funcionarios planean atornillar las cámaras al suelo.