La entrada de fuertes vientos amenaza con avivar los cerca de 60 fuegos que arden en el estado de Nueva Gales del Sur, en el este de Australia, donde los bomberos utilizaron la táctica de fusionar dos incendios y donde hoy 1,400 de ellos se sumarán al millar de personas que combaten las llamas.
Los pronósticos para hoy, séptimo día de la peor oleada de incendios en décadas en el este del país, apuntan a que será un día con fuertes vientos de hasta 100 kilómetros por hora.