- La Iglesia católica dedica el 1 de enero para la promoción de la paz en el mundo.
l papa Francisco exhortó a los individuos a que acepten las diferencias de los otros y a los enemigos a que reconozcan que son hermanos, en la misa de Año Nuevo dedicada a la paz mundial.
Todos somos hijos de un padre celestial, pertenecemos a la misma familia humana y compartimos un destino común, dijo Francisco desde la ventana de su estudio que da hacia la Plaza de San Pedro, colmada de decenas de miles de devotos, turistas y romanos.
Cada cual tenemos la responsabilidad de trabajar para que el mundo sea una comunidad de hermanos respetuosos unos de los otros, que se aceptan en su diversidad y que se preocupan por los demás, agregó.
El pontífice se apartó un momento de su texto preparado y manifestó su desasosiego ante los hechos de violencia en el mundo. ¿Qué está ocurriendo en el corazón del hombre? ¿Qué está ocurriendo en el corazón de la humanidad que causa tales niveles de violencia?, preguntó Francisco. Ha llegado el momento de parar esta situación, apuntó.
Ante la multitud que aplaudía a menudo, el pontífice también expresó en su discurso esperanza de que el evangelio de la fraternidad hable a todas las conciencias y derribe las murallas que impiden a los enemigos reconocer que son hermanos.
Antes, durante su homilía en la misa en la Basílica de San Pedro, el papa Francisco habló de la travesía de la humanidad en el año que comienza e invocó lo que describió como palabras de bendición que expresó son de fuerza, valor y esperanza.