El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tiene un nuevo villano a quien culpar en su campaña por reducir el alto índice delictivo del país, las telenovelas, a las que acusa de transmitir antivalores al resaltar la violencia, las armas y las drogas.
Estas críticas siguen a las que hizo Maduro a los videojuegos violentos y a la película Spider-Man.
No está claro si el gobierno tomará medidas para restringir programas o imponer normas estrictas para las telenovelas, que son ampliamente populares.