Las Naciones Unidas anunciaron que se necesitan más fondos para ayudar a los afectados del tifón que arrasó el centro de Filipinas el pasado 8 de noviembre y causó un total de 5,592 muertos y más de 3.8 millones de desplazados.
Las consecuencias del tifón Haiyan han traído consigo muchas necesidades y requerimos de apoyo para que la gente se recupere, aseguró en una rueda de prensa la coordinadora humanitaria de la ONU en Filipinas, Luiza Carvalho.
Proveer casas y reconstruir vidas es una prioridad urgente, subrayó.