Según la Organización Mundial de la Salud OMS, los efectos indeseables derivados de la prestación de atención de salud son, en muchos casos, causa de enfermedad, traumatismos o muerte.
Los estudios realizados en varios países ponen de manifiesto un índice de efectos adversos de entre el 3.5% y el 16.6% del número de pacientes hospitalizados. En promedio, uno de cada diez pacientes ingresados sufre alguna forma de daño evitable, que puede provocar discapacidades graves o incluso la muerte, tras una mala atención de salud.