Recorriendo parte de Pueblo Nuevo, en las afueras de un lavaauto y rodeado de varias amistades, encontramos a Francisco Espinosa Sargento Espinosa.
Estaba bien combina'o, con un suéter rojo, gorra, jeans, zapatillas y mucho más delgado que hace unos años ha perdido 90 libras por salud.
Al verlo me bajé del auto para abordarlo y lo primero que me dijo fue: "Te doy la entrevista si vamos a la iglesia", y así mismo ocurrió.





