"Juan Antonio Sandoval, de 34 años, tiene un hijo de seis, y cada vez que se le enferma prefiere gastar entre $40 y $50 en una clínica privada para atenderlo, ya que se siente más confiado y la atención, según él, es más rápida.
Janeth Rodríguez no opina lo mismo, pues aseguró que las clínicas privadas ahora parecen un centro de salud, todo el mundo tiene acceso a ellas, así que igual hay que esperar horas si no es una urgencia, y el costo aumenta cada día más.