El presidente de EE.UU., Donald Trump, dio hoy una buena noticia a la industria petrolera y una mala a los grupos ecologistas del país al posibilitar la construcción de dos grandes proyectos de oleoducto que su predecesor, Barack Obama, había paralizado debido a su previsto impacto en el medioambiente.
Con la firma de dos acciones ejecutivas, Trump dio luz verde a la continuación de los oleoductos Keystone XL y Dakota Access, siempre que las empresas encargadas de construirlos estén dispuestos a "negociar" una serie de "términos y condiciones" con su Gobierno.





