Sin lugar a dudas que cuando un niño se ve sometido a una serie de cambios en su vida, inmediatamente se mostrará irritable, nervioso, alterado o formará un berrinche.
Según el psicólogo Fernando Gómez, los motivos de ansiedad en un niño son diferentes, pero un error común que le llega a su consultorio es que algunos padres muchas veces confunden una rabieta o que es malcriado, pero en el fondo lo que le pasa es que está sufriendo de mucho estrés.