@eagonzalezg
No sé si Dios me permitirá ver ese momento, ojalá que así sea, pero la noche del 15 de noviembre de 2016, fui testigo de una oportunidad inédita que dejó escapar la Selección Mayor de Fútbol de Panamá: aniquilar por primera vez a México en unas eliminatorias mundialistas.
El escenario para esculpir el hecho histórico era el ideal, con más de 25 mil almas como testigos que abarrotaron el estadio Rommel Fernández Gutiérrez, en el marco de la segunda jornada de la fase final de las eliminatorias de la Concacaf, camino al Mundial de Rusia 2018.





