El monóxido de carbono CO, que emana de los vehículos, pese a que es poco conocido por muchos, puede ser considerado un enemigo latente para la salud de quienes sin darse cuenta lo inhalan.
No tiene olor ni color, pero que aproximadamente en media hora puede terminar con la vida de la persona que inhala esta sustancia.
¿Cómo? Sí, su salud se contamina con este gas tóxico, que causa que los individuos se intoxiquen al aspirarlo. En ocasiones eso se combina con el humo que sale del sistema de escape.