Las fuertes lluvias que se registraron en Penonomé y que ocasionaron la crecida del río Zaratí no permitieron que el Idaan continuara con los trabajos en la toma de agua que está llena de arena y otros sedimentos, lo que provocó la suspensión del servicio de agua, afectando a unas 80 mil personas.
Ayer, en horas de la mañana, el Idaan informó que la crecida del río Zaratí llevó sedimento, arena y piedras a la toma de agua, por lo que se suspendió desde tempranas horas el servicio de agua potable.