El papa Francisco canonizó a la madre Teresa de Calcuta, de quien destacó que se hizo oír ante los poderosos culpables de crear la pobreza, en la Plaza de San Pedro a la que asistieron más de 100 mil personas.
Francisco reconoció que será difícil llamarla "santa Teresa" porque "su santidad fue tan cercana a nosotros, tan tierna y espontánea que se le seguirá llamando madre Teresa".
El papa elogió durante la homilía de la canonización la labor de la madre Teresa "en defensa de la vida humana".