Leonardo Pipino nunca logró llegar a la nota musical requerida. Su tango sin armonía no enamoró al público, que reaccionó tirándole tomates al escenario, y un número importante de fanáticos pidió que no se le permita más al argentino comandar otra función de nuestro equipo nacional.
El tango que sonó a fracaso
-
Eduardo gonzález
- @Edgonzalez29