La señora Saturnina Gutiérrez es de las que a sus 91 años aún le sigue viendo el lado positivo a todo. Su voz ya no es como la de la mujer aventurera que llegó a Bocas del Toro, proveniente de Chiriquí para hacer su vida, es casi un susurro.
De mirada reveladora y tenue cabellera blanca, contó que le tomó tres días llegar a Chiriquí Grande por la trocha 3 de Noviembre, lugar que le dio la oportunidad de formar una familia.





