Alemania se impuso ayer 2-1 a Escocia, con dos goles de Thomas Müller, en su primer partido de la fase de clasificación de la Eurocopa 2016, en el que los dirigidos por Joachim Löw tuvieron algunas dificultades en la segunda parte, tras ser claros dominadores en la primera.
La sorpresa que reservó Löw era la presencia de Sebastian Rudy, que jugó de lateral derecho, una posición en la que causó daño al lanzar el centro para el primer gol de Müller. Iketchi Anya marcó el empate transitorio.
EFE





