Un pintoresco reto que ha atraído a deportistas, celebridades, políticos y astros del rock y se ha popularizado en internet está vedado a los diplomáticos estadounidenses.
Los abogados del Departamento de Estado han prohibido a los embajadores y otros diplomáticos de alto rango participar en ese desafío que consiste en dejarse arrojar encima un baldazo de agua helada para llamar la atención sobre la esclerosis lateral amiotrófica (ALS), también conocida como la enfermedad de Lou Gehring, y recaudar fondos para la lucha contra esa enfermedad.





