La selección holandesa concluyó tercera el Mundial 2014, tras golear por 0-3 a brasil, que fue despedida del estadio Mané Garrincha de Brasilia, con una sonora pitada.
Robin Van Persie, en el minuto 3, de penalti cometido por Thiago Silva sobre Arjen Robben, adelantó al conjunto de Louis Van Gaal, y Daley Blind, catorce minutos después, amplió la ventaja.