François Hollande ha cambiado de gafas, sustituyendo el modelo con montura al aire, que había lucido en los dos años que lleva ejerciendo como presidente de Francia, por uno más grueso y oscuro, decisión que ha generado cierto revuelo al decantarse por una marca danesa y no por el made in France.
El jefe del Estado francés ha optado para corregir sus dioptrías y decorar su rostro con la firma danesa Lindbergh, enseña favorita también de actores de Hollywood como Brad Pitt.