Los pasajeros del vuelo de Air Argelia, operado por la compañía española SwiftAir que se estrelló el pasado día 24 de julio en el norte de Mali, no tuvieron tiempo de sufrir ante la violencia del choque, indicó el jefe de los investigadores judiciales franceses, el coronel de la gendarmería Patrick Touron.
El investigador, que dirigió a un equipo de una veintena de agentes, apoyados por unidades españolas, aseguró que el avión cayó de forma vertical a gran velocidad.





