Cada vez que vas de shopping o al supermercado con tus niños, a ellos les toca seguramente acompañarte al cajero a sacar dinero y se quedan impresionados cómo esta máquina dispensa tantos billetes.
Ahora bien, si te sientas con ellos y les preguntas de dónde sale el dinero con el que cubres las necesidades, te responderán que es el cajero el que te lo da. Y es que ellos no saben que tú trabajas duro para poder ganar plata.