Los peinados de Cristiano Ronaldo, tres distintos en tres partidos, dieron más que hablar que su solitario gol en otra Copa del Mundo de la que el astro portugués se despide prematuramente con más pena que gloria.
Bromas aparte sobre la veleidad del vigente del Balón de Oro, hay algo loable sobre Cristiano al escribirse el epílogo de la eliminación de Portugal.