El hemograma se realiza mediante un estudio serológico de anticuerpos (en sangre) para la detección del virus.
Al igual que la mayoría de las afecciones virales, no hay un tratamiento específico e incluye medidas generales como:
1. Reposo (varía de dos a cuatro semanas), de manera que el sistema inmune del cuerpo pueda realizar su función.
2. Ingerir abundantes líquidos.
3. Antitérmicos: Paracetamol es el más utilizado en niños a dosis prescritas por el médico.