Detrás de esa cara de niño bueno, se esconde un goleador de hierro. Otra vez Lionel Messi, sin jugar bien, salvó a Argentina con un golazo decisivo que instala a su equipo en la segunda ronda de la Copa del Mundo.
Messi le dio el triunfo a Argentina 1-0 el sábado sobre Irán con un delicioso zurdazo, y ya venía de marcarle el segundo a Bosnia en la victoria 2-1 el domingo en Río de Janeiro.