El día de Brasil por fin llegó.
El sol estaba radiante hoy en este país que será sede de su primera Copa del Mundo en 64 años. Se espera que cerca de la mitad de la población mundial, más de 3.000 millones de espectadores, observen el evento insigne del fútbol y posen su mirada sobre el país que en dos años albergará también los Juegos Olímpicos.
Pero apenas unas horas antes de que comiencen los partidos, todavía no está claro cuál será el Brasil que veremos.