Alemania conquistó el domingo su cuarta Copa del Mundo al vencer 1-0 a Argentina en una final que se definió con un gol de Mario Goetze en los tiempos suplementarios.
Goetze, que entró al final del tiempo reglamentario en reemplazo de Miroslav Klose, fusiló al portero Sergio Romero con una volea a pasos del arco, después de dormir con el pecho un centro de Andre Schuerrle.





