La decisión final del seleccionador español Vicente del Bosque para medirse a la defensa de cinco de Holanda en el estreno del Mundial 2014, es la presencia de un nueve puro, con Diego Costa en el once, y David Silva ganando el pulso por un puesto a Pedro Rodríguez.
Del Bosque renuncia a la figura de falso nueve con Cesc Fábregas ante Holanda y comienza el Mundial jugando con Diego Costa en punta de ataque en el Arena Fonte Nova de Salvador.





