Los jugadores del Heat de Miami, encabezados por los escoltas Dwyane Wade y Ray Allen, reconocieron que la gran inspiración encestadora de su compañero, el alero LeBron James, fue la clave de la victoria (96-98) ante los Spurs en el segundo partido de las finales de la NBA.
Estuvo encendido y con ritmo, y cuando eso sucede no hay nadie que pueda frenarlo, comentó Wade, que aportó 14 puntos. Todos sabemos que necesitamos algo más de James cuando los partidos están igualados, y eso fue lo que sucedió, agregó.





