La práctica ampliada de la democracia y el crecimiento económico han sido insuficientes para eliminar el alto grado de injusticia en la distribución de la riqueza en los países de las Américas, dijo el secretario general de la OEA José Miguel Insulza.
No obstante, admitió que "nuestra región ha cambiado mucho y ha cambiado para bien en estos últimos años; ha cambiado la economía, la sociedad y la política''.





