En el cuadro Luis Cocoliso Tejada, en Plaza Amador, una de las sedes del Mundial del Barrio, los futbolistas hicieron alarde de sus sobrenombres.
Nazareth Cedeño en principio no quiso revelar su identidad, hasta que varios niños, sin pena, dieron a conocer sus apodos, lo que lo llenó de valentía y dijo: me dicen Lalo Bacteria, porque tuve una enfermedad en el estómago.
Junto a Lalo Bacteria estaba Burundanga, que se mantuvo en anonimato.





