Sonó el teléfono, María Eugenia contesta, era la directora del colegio particular a donde asiste su hijo adolescente. Le comunicó que en su mochila había marihuana sintética y filtros de cigarrillos.
Esta sustancia, llamada también spice, es una nueva modalidad entre los jóvenes. Se vende en el comercio de manera legal como esencia. En el paquete se especifica que no es apta para el consumo humano.