No hay descanso para el recuerdo de Nelson Mandela. Han pasado cuatro días desde su fallecimiento, pero cada vez son más las personas que se suman a los múltiples homenajes que se le brindan en toda Sudáfrica, y siempre en tono festivo.
En Johannesburgo, ni siquiera la lluvia que cayó hoy durante buena parte del día disuadió a los ciudadanos, que siguen cantando, bailando y depositando flores en cada rincón que tuvo alguna significación para el expresidente de Sudáfrica.