El hecho de que el deceso de Nelson Mandela haya ocurrido en la víspera del sorteo que definía los grupos para el Mundial, de cuya edición anterior Sudáfrica fue sede, constituye una señal celestial, a juicio del presidente de la Fifa, Joseph Blatter.
Es una señal celestial, el hecho de que él fallezca en el momento en que comienza una nueva Copa del Mundo. Y él dijo en esa época (el Mundial de Sudáfrica), vamos a celebrar la humanidad mediante el fútbol, aseguró Blatter.