Aunque algunos piensen que la era de los piercing ya pasó y que antes era una práctica asociada a todo tipo de contraculturas musicales, sociales y rebeldías, lo cierto es que hoy en día en es una forma de vida para muchas personas en Panamá.
Causarse una herida en el cuerpo crea una adrenalina que hace que muchos opten por hacerse más de uno en su vida , la mayoría con la idea de verse diferente o llamar la atención; es un sentir emocional. Así lo catalogó la especialista en el tema Olga Castro.