Tremenda sorpresa se encontraron la mañana de ayer los empleados del puesto de recarga de Sonda en la barriada Versalles, ubicada en el corregimiento de Juan Díaz.
Cuando los trabajadores llegaron como todos los días para iniciar sus labores, se percataron de que el local había sido violentado.
Los asaltantes levantaron la lámina de metal, se metieron y hurtaron la caja fuerte que tenía el dinero de las recargas del día anterior.