Una presentadora muy juvenil de un programa mañanero, asustó a la gente después de presentar un show en una fiesta. El rimmel se le corrió tanto, que cuando subió al ascensor parecía una zombie escapada del cementerio. ¡Cuide su imagen, niña!
Oye, en un nuevo programa de opinión de una televisora local, en el que participan dos personajes que parecen agua y aceite, es demasiado obvio quién va vestido adecuadamente y quién sale tan mangajo en pantalla, que pareciera que cree que está en la playa tomando el sol en vez de en un set de tV.





