Según los moradores, el niño estaba jugando en la barriada La Alegría mientras su abuela trabajaba en una residencia donde se preparan alimentos para eventos festivos, pero -en medio del juego- el infante salió corriendo y fue a dar a la olla recién bajada del fogón.
Él fue llevado en primera instancia al hospital Joaquín Pablo Franco Sayas, de Las Tablas, pero ante la gravedad de las quemaduras, en 36% de su cuerpecito, las autoridades médicas ordenaron el traslado del menor a la ciudad capital.