A la disminución de la audición por debajo de lo normal se le llama hipoacusia. Este es el defecto congénito más frecuente y, según estadísticas mundiales, afecta de uno a tres niños por cada mil nacidos vivos, señaló Amarilis Meléndez, médica otorrino.
La hipoacusia puede ser leve, moderada, severa y profunda, darse en un oído o en los dos, y su presencia condiciona la posibilidad o no de adquisición del lenguaje en la primera infancia.





