El técnico del Bayern Munich, Pep Guardiola, evitó hoy entrar en nuevos cruces de críticas con la cúpula de su antiguo club, el Barcelona, al que por otro lado deseó lo mejor porque "todo lo que le vaya bien me hará feliz".
Las declaraciones de Sandro Rossell "van de ida, nunca de vuelta", dijo el técnico, en la conferencia de prensa ante su debut en la Bundesliga, mañana contra el Borussia Mönchengladbach, a una pregunta sobre las recientes declaraciones entre ambos.