El abogado Roiz Navarro, representante de la familia propietaria de la finca 11952 en Burunga, conocida como La Bendición, denunció ayer que los invasores de esos terrenos se resisten a abandonarlos.
Según el letrado, el problema es consecuencia de las falsas expectativas que han creado los abogados que los representan, y de los políticos que quieren conquistar votos a costillas del sufrimiento ajeno.