Solo con 19 años, Roberto Chen vive un sueño que muchos en el mundo quisieran vivir.
Este humilde trabajador del balón pasó de una desdibujada liga doméstica al considerado mejor fútbol del orbe.
Pero ¿qué mensaje envía Chen a todos los chicos que no saben qué hacer con sus vidas y solo piensan en perder el tiempo? Es uno, seguir sus sueños, trabajar fuerte por ellos, porque al final del túnel, luego de tantos sacrificios, hay un gran premio.





