Con cientos de actos en todo el país, Sudáfrica se volcó ayer en la celebración del 95 cumpleaños de su héroe nacional, el expresidente Nelson Mandela, que sigue hospitalizado de gravedad, pero cuya salud está mejorando.
Los homenajes y buenos deseos para el ícono de la lucha contra el régimen racista del "apartheid" llegaron desde todos los puntos cardinales del país y de personas de todas las razas y condiciones, confirmando una vez más la admiración casi unánime que despierta su inmensa figura.
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