Cuarenta pasajeros que viajaban en uno de los trenes que colisionó el pasado jueves en la periferia de Buenos Aires, y causó tres muertos y 315 heridos, denunciaron a los responsables de las concesionarias de la línea accidentada y solicitaron que sean llamados a declarar.
El siniestro ocurrió en la localidad de Castelar, a unos 30 kilómetros de la capital argentina, cuando una formación que circulaba con destino a Moreno, en la línea de Sarmiento, embistió por detrás a otra que estaba parada en las vías.