Eran las 8:30 p.m. del pasado viernes cuando sus asesinos aprovecharon la oscuridad para ultimarlo.
Uno de los asistentes a la campaña de fe dijo que un encapuchado se le acercó al joven y le disparó.
La madre de Flaco, quien estaba en el culto, pidió al Todopoderoso fuerza y resignación, sin embargo, cuando el cadáver de su hijo era llevado al carro fúnebre del Ministerio Público, rompió en llanto y se inclinó del lado de su cabeza, como queriendo darle su último adiós.