Los indígenas de la comarca Ngäbe-Buglé presentan cuadros de vómito, diarrea, picazón y otros síntomas por el consumo de agua de pozos improvisados, quebradas y ríos, que podrían estar contaminados.
Rufina Caballero, residente en la comarca, manifestó que la situación se agrava por la sequía imperante que mantiene las fuentes de agua secas.
Los indígenas informaron que sus acueductos rurales están totalmente secos y que por los grifos sale incluso polvo maloliente.





