Una niña de dos años nacida sin tráquea tiene ahora una que fue desarrollada en el laboratorio a partir de sus propias células germinales. Es la paciente más joven del mundo beneficiada con ese tratamiento experimental.
Hannah Warren era incapaz de respirar, comer, beber o tragar por sí misma desde que nació en Corea del Sur en el 2010. Hasta la operación en un hospital de Illinois había pasado toda su vida en un hospital de Seúl. Allí los médicos dijeron a sus padres que no había esperanzas de supervivencia.





