Un total de 50 infantes del Centro de Rehabilitación de niños con discapacidad (Reintegra) fueron agasajados por la Dirección del Centro de Rehabilitación en el pabellón del Ministerio de Salud, en la Feria Internacional de David, con payasitos, pinta caritas, bolsas de golosinas y presentaciones artísticas, entre otros.

El doctor William Kelson dijo que el objetivo de la actividad es crear conciencia entre la población para que los niños con capacidades especiales tengan la oportunidad de poder rehabilitarse.

Dos de los 327 privados de libertad que ocupan las cuatro galeras del Centro Penitenciario de Bocas del Toro, se desmayaron por la huelga de hambre que mantienen desde hace cuatro días.

Sus compañeros de celda los socorrieron, sin embargo informaron, que el carro del Centro estaba dañado, según les dieron a conocer las autoridades encargadas del lugar, pues el titular, Amílcar Villarreal, está de vacaciones.

Moradores de La Villa de Los Santos se quejan por el humo que emana debido a las quemas de basura frente al Municipio de Chitré.

Claudio Bernal, ingeniero de Recursos Naturales y morador de la comunidad de La Villa, explicó que la problemática se debe a que continúa el malestar por el humo que llega a donde ellos residen.

Los moradores no descartan una protesta contra las autoridades de Chitré.

Centenares de especies, entre pescados, camarones, tortugas, almejas y otros, están muriendo de forma inexplicable en una quebrada o canal en la comunidad de Chuchupate (área fronteriza), en el corregimiento de Progreso, distrito de Barú.

Según los residentes del lugar, se trata de una contaminación por parte de una planta extractora de la Cooperativa Empresa Asociativa Productora de Aceite de Chiriquí (Coopemapachi). Aseguran que tienen años de residir en el sector y nunca se había registrado eso.

Un edificio que están demoliendo en Avenida Cuba, frente al Tribunal Electoral y cerca de la Embajada de Cuba, se ha convertido en un vertedero de basura, que ha atraído desde los denominados “piedreros” hasta alimañas. ¡Ojo al ojo!

En un pequeño pueblo vivía un anciano con su hijo de 17 años. Un día, el único caballo blanco con que trabajaba saltó la reja y se fue. La gente del pueblo murmuraba: "¡Qué desgracia la suya, don Cipriano!". Y él, tranquilo, contestaba: "Quizás una desgracia o quizás una bendición".

Días después, el caballo blanco volvió junto a un hermoso caballo salvaje, y la gente saludaba al anciano diciéndole: "¡Qué bendición!", a lo que don Cipriano replicaba: "Quizás una desgracia o quizás una bendición".